lunes, 29 de abril de 2013



-Bien,deseo.....no olvidarte,me gusta tu conversación.No me importa olvidar tu situación o a lo que te dedicas,pero a ti no me gustaria olvidarte,eres divertido.
-¡Bien!,Deseo concedido.
-¿Si?,¿De verdad?.
-No,pero almenos te he tenido un rato entretenida.
-¡Eres insoprtable!.
-No te quejes tanto,ten en cuenta que para hacer eso tendria que hablar con los de arriba,darle explicaciones a J.C y que el se encargara de lo que vosotros llamaríais,el papeleo,y el ya tiene suficiente trabajo como para que encima yo le cargue con mas,no,definitabamente,no.
-Muy bien,entonces me resignaré a vivir en la ignorancia los dias que me quedan.
-Haces bien.
Picaron a la puerta,era Maria,me pareció que algo no iba bien,era extraño,siempre sabía con tiempo de antelación quien se acercaba,pero ahora no había sido así.¿Me estaba fallando el mas básico de mis sentidos?No,no podía ser,un error,no era mas que un error o estar demasiado concentrado en Ingrid como para intuir a Maria.Esta chica era especial,me descentraba y distraía.Tendria que ir con mas cuidado estando con ella.Si mis sentidos sufrieran un bajon de energia en su presencia eso podria resultar fatal para mi.Picaron denuevo a la puerta,esta vez con mas energia.
-Por el amor de Dios!,Dile a la chica que pase antes de que tire la puerta abajo.
-Se acabó nuestro tiempo a solas,¿no?,que pena.¡Maria puedes entrar!
La puerta se abrió,y lo primero que entró y pude ver fué una inmensa bandeja repleta de toda variedad de frutos secos,zumos, fruta y chucherias,acarreada por una sudorosa y fatigada Maria,la poso en la mesilla y suspiró.Sin duda la chica habría acabado con todas las existencias de la cocina si la bandeja fuera mas grande.Realmente podía percivir el gran aprecio y cariño que sentia María por Ingrid.Esta chica tenía un corazon de oro,y cuidaba a Ingrid como mejor sabía hacerlo,eso me resultaba tranquilizador,pero...por que?.
-Bien,aqui traigo todo le que he podido encontrar que esté en condiciones de poder comerse,por que...no es que la comida que aqui sirven sea....¿como lo diria?¿muy apetecible?si,esa sería la descripcción adecuada.
-Eres un sol María,um....¿lo que veo en la esquina derecha de la bandeja son bollitos rellenos de chocolate?¡¡¡¡Inreible!!!!Eres la mejor.Bueno,y mientras me pasas ese bollo...¿Me explicas que tal te fué con Carlos?
María suspiró,y mientras le pasaba el bollo a ingrid pude ver como por su cabeza pasaba ,como en una película muda, las imágenes de la última cita del famoso carlos.Las imagenes no dejaban lugar a dudas,María miraba embelesada a Carlos mientras tomaban un café y  el se distraía con su movil de última generación y el juego que la noche anterior se acababa de descargar,sin prestar mucha atención a la chica y sus intentos fallidos de que se fijara en ella con su agradable conversación y anéctotas del hospital.Tan solo levantó la mirada para hecharle un ojo a la chica que accidentalmente le rozo el codo con su culo,y los ajustadísimos pantalones que llevaba puestos,que dicho sea de paso no dejaba lugar a la imaginación.Los ojos Carlos se quedaron mas tiempo en el culo de la chica del que a María le habria gustado,pero en fin!las hormonas no se pueden controlar.Por lo que pude ver la cita terminó,tan friamente como había empezado,almenos por parte del chico.Un beso en la mejilla y el gesto de adios con la mano.
-Bueno...la cita no fué como yo esperaba,ni él,el mejor de los conversadores,pero no me puedo quejar,soy de las pocas chicas con las que ha tenido una cita.Siempre está ocupado descargandose cosas en el ordenador o arreglando el de cualquier amigo.Espero que la cosa mejore con el tiempo,no se,tengo la esperanza de romper ese caparazón que se ha creado volcandose en las nuevas tecnologías.
-No desesperes y ten paciencia.Lo mejor está por llegar,lo presiento,solo hay que darle tiempo.
De nuevo Ingrid me miró de manera disimulada.¿era una indirecta?Luego lo tendria que aclarar.Pensé que había dejado las cosas claras con Ingrid,pero no sabía por que...Iba a resultarme complicado.
-Eso espero,tengo esperanzas,¿sabes?...La última relación que tuve no acabó que digamos muy bien.
-Por eso te digo que tengas paciencia.
-Bueno Ingrid,me voy hacer la ronda por las habitaciones,no eres mi única paciente ¿sabes?ja,ja,ja...aunque eso si,eres la mas joven y con la que mas me distraigo,si no termino de hacer las cosas que me encargó Anna,no me quiero imaginar la charlita que me puede caer.
-Vete,no te preocupes,yo estaré aquí,no tengo intención de ir muy lejos.
-Hoy estas graciosa,eh....te dejo aquí las chucherias,pero no te pases con los dulces,ya sabes que las analíticas no engañan,y  tarde o temprano descubrirían mis pequeños robos a la cocina ¡me vas a buscar la ruina!ja,ja,ja...luego te veo guapa.
-Bien,mientras me distraeré viendo la porquería que hechan en la tv.
-Si,los últimos realitis son un poco agobiantes,siempre lo mismo,tios y tias que se lian entre si,sin ton ni son,por una buena audiencia.Te dejo descansa.
Maria salio de la habitación cerrando con cuidado la puerta,era tarde y la mitad de los pacientes estaban dormidos y la otra mitad apunto de caer.Ahora podria seguir con la interesante conversación que habia dejado a la mitad con Ingrid,esto se estaba poniendo interesante y yo no tenía ninguan prisa.
-Bueno Marcos,como te iba diciendo...
-No,como iba diciendo yo.No recordaras nada,¿Entendido?Lo quieras o no,es y será asi,siento que no te guste la idea,pero eso no va a cambiar.
La mirada de Ingrid se volvió turbia,su aura volvió a cambiar de color,um....interesante...
-Bien,lo entiendo...¿Marcos?...me mareo...creo  que tendremos que seguir con esto un poco mas tarde....
-Genial Ingrid,me alegro que por fin lo hayas....
De pronto Ingrid cerró los ojos,la maquina que controlaba su corazón y constantes vitales comenzó hacer un ruido estridente,ese ruido que tantas veces habia escuchado y que ya sabía que significaba,el fin.Un ejército de enfermeros inundaron la habitación con sus aparatos y sus conocimientos...masaje cardiovascular,todo tipo de medicamentos por via venosa...Maria gritando llamando a la madre de Ingrid por el telefono que habia en el cabezal de la cama..todo era un caos.No podia ser...pero ¿como no lo había visto venir?¡yo era el encargado de esta parte del trámite!,¡¡¡Esto no tenía sentido!!!y...¿por que yo me sentia asi de mal?Un tremendo sentimiento de vacio y desesperación dentro de mi.Esto no podia acabar así,¡No podia ser el final!.

CAPITULO 2

miércoles, 11 de mayo de 2011

-Vuelve.
-¿Quién?
-Tu madre.
La puerta se abrió y con ella entró la made escoltada por un par de enfermeras con su impoluto uniforme banco. La más mayor, Anna, posó una bandeja con la medicación encima de la mesilla, María la seguía, era una chica de unos 20 años con unos bonitos ojos marrones, y una sonrisa contagiosa, se podría decir que le gustaba su trabajo, aunque eso no era de extrañar, todavía no había visto las suficientes muertes  para estropear su carácter, cosa normal en su profesión.
María iba cargada con una montaña de sabanas y ropa de cama, que posó en la silla. Se giró, miro a Ingrid y le guiñó el ojo en plan divertido.
Lidia, la madre de Ingrid, acariciaba la frente de su hija en el intento de tomarle la temperatura corporal, un gesto que había repetido tantas y tantas veces a lo largo de la enfermedad de Ingrid que ya lo hacia casi sin darse cuenta.
-Bueno cariño, definitivamente no tienes fiebre.
-Mama, estoy bien, debes de estar agotada, no has dormido casi nada en días, las ojeras te llegan a los pies,¿Por qué no les preguntas a María y Anna si  tienen una habitación libre para echar una cabezadita? yo estaré bien, hay unos cuantos libros en el cajón de la mesilla que tengo a la mitad y que estoy deseando acabar.
-Me parece que esta vez te voy hacer caso, la falta de sueño me está pasando factura. Ummm….Anna, sería posible que…
-Por supuesto, no se preocupe, hay una habitación disponible en el mismo pasillo a 4 puertas de aquí .Avisaré para que le preparen la cama y no sea molestada. Lo que usted necesita es una cura de sueño, le vendrá bien descansar, y no se preocupe, María estará pendiente de Ingrid y le atenderá en todo lo que necesite, mi turno termina en media hora, hasta pasado mañana no vuelvo, seguro que para entonces su hija ya estará dada de alta si no cambian las cosas.
-Gracias Anna, se lo agradezco .Ingrid, María estará para lo que necesites,¿verdad María?.
-Claro no se preocupe. para eso estamos, además tengo que contarle a Ingrid una cosa….
-Deja que adivine, um….tu novio,¿no?
-Si,¿Cómo lo ha sabido?
-Cariño, a tu edad es la única conversación que se tiene, chicos, chicos y más chicos. Bueno, os dejo. Un besito cielo.
Lidia se despidió dando un sonoro beso en la mejilla a su hija y salió cerrando la puerta detrás de Anna.
Ingrid observó como María retiraba la ropa de cama que antes había dejado encima de la silla, las posaba a los pies de la cama y con un pequeño salto subió a la cama provocando que Ingrid rebotara.
-Pensé que nunca se iría!
-No seas cruel María.
-Ya lo sé, no es que me caiga mal, de verdad, Anna es muy buena mujer y mejor profesional, es capaz de adivinar tu temperatura solo con mirarte ,es increíble, pero es que….
-Suéltalo ya.
-¡Ostras! es que es muy pesada, y con pesada me refiero a muy, muy pesada, me repite lo mismo una y otra vez, y va constantemente detrás de mi para ver si he hecho bien lo que me ha dicho cinco o seis veces que haga, odio que haga eso, me recuerda a mi perro Scott.
-Solo se preocupa de que no metas la pata, todavía estas en periodo de prueba y parece que te ha tomado mucho cariño, te trata casi como a una hija.
-Y yo se lo agradezco, igual que agradecería un poquito más de confianza, alguien debería decirle que juventud no es sinónimo de torpeza!
-Pobre mujer, si te escuchara le daría un soponcio.
-Bueno, vale, vale, pero tú no la tienes todo el día detrás de ti.
-¿A no? te recuerdo que estoy metida en esta cama hace ya algún tiempo y yo no tengo la suerte de irme a casa cuando acaba mi turno, eso si ,siempre estoy acompañada.
Ingrid me miró de reojo, sonrió y de nuevo volvió la atención a María.
-Punto para ti y cambiando de tema ¿Qué tal te encuentras? te veo genial.
-Mucho mejor, gracias, ya no tengo fiebre y eso a provocado que recupere las fuerzas, al menos ahora ya como con hambre, no como antes que me daban la comida casi a la fuerza, y hablando de hambre….María, no sabes lo que te agradecería que me trajeras algo de la cocina ,un tentenpie o algo parecido, por favor……
-Sin problema, ¿que te apetece?.
-Cualquier cosa me irá bien, lo dejo a tu libre elección, sorpréndeme.
María salió de la habitación canturreando  y dando saltitos, mas bien parecía que brincaba, estaba contenta, y se le notaba, hacia poco que había comenzado a trabajar en el hospital, a los dos días conoció a Ingrid cuando la ingresaron y fue su habitación la que le tocó atender el tercer día que estaba allí, y de eso ya hacía dos semanas en las cuales les había dado tiempo a las dos chicas de conocerse, hacer bromas y contarse algún que otro secretillo, eso claro está, cuando Ingrid se encontraba mejor, por que los días malos maría no podía casi acercarse a la chica por sus continuos delirios debidos a la fiebre, esos días María lo pasaba mal y se planteaba si había escogido el oficio adecuado para ella, tenía la impresión de estar cogiendo demasiada confianza con Ingrid, y eso se había transformado en cariño, cosa nada recomendable en su profesión, por que si al final no se recuperaba lo iba a pasar muy pero que muy mal. Con estos pensamientos María cerró la puerta y se escuchó  el sonido de sus pisadas alejarse al recorrer el largo pasillo que separaba la habitación de Ingrid del ascensor que llevaba al comedor.
- Te miman demasiado Ingrid.
- Si, tienes razón, tendré que hablar con mi madre, no es bueno que piense que dependo totalmente de ella, y más teniendo en cuenta que me estoy recuperando tan rápidamente, ¿no?.
- A si es.
- Bueno, y cambiando de tema,¿Cuándo se supone que me voy a olvidar de ti,?es decir ..de todo esto?
- Eso de pende de cada caso, pero me parece que en el tuyo va ha ser algo más complicado, has captado demasiado rápido y con total facilidad nuestra presencia, no es lo mismo intuirnos que vernos y mucho menos escucharnos y incluso poder interactuar con nosotros,¡Esto es de locos!.
- Soy la típica chica rara….eh? Je, je, je…,
- Si, pero tienes tu encanto.
- ¡Ey! ¿eso ha sido un piropo?,¡ Vamos progresando!,¿Qué será lo siguiente, ir a tomarnos un café?.
- Me parece que eso no va a ser posible, a no ser que no te importe que la locura sea una de las características de esta enfermedad, cosa que todo el mundo pensará al verte hablando sola en una cafetería. No, definitivamente creo que no es buena idea.

- Bien, ¿Entonces un cine? Allí nadie me verá, la oscuridad y eso, ya me entiendes.
- Que a mi nadie me oiga no significa que no te escuchen a tí Ingrid, que yo sepa, en el cine no se puede hablar, o así era la última vez que estuve allí, y no creo que hayan cambiado mucho las cosas desde entonces.
- Me estas dejando sin opciones marcos.
- Es que nunca las has tenido Ingrid, no creo que esté aquí para satisfacer tu curiosidad y mucho menos para ser tu amigo.
- No se te da demasiado bien las relaciones,¿eh?,no te preocupes, como no tengo intención de olvidarme de ti, me propongo cambiar eso.
- Eres muy pesada Ingrid, un cielo, pero muy pesada.
-Que se le va hacer….pero te recuerdo que te queda mucho tiempo que aguantarme.
-Me gustaría decirte que es un placer, pero no es así, yo no escribo las reglas, así que, lo quieras o no, una vez hayas olvidado todo esto, el tiempo será lo de menos. Cuando estés recuperada te centrarás en lo que tienes que hacer, que en tu caso es estudiar y cuidar de tu madre, que dicho sea de paso y si te sirve de consuelo no la tengo en mi lista hasta dentro de muchísimo tiempo, aunque esa información tampoco te sirva de nada dentro de dos días, puesto que todo esto no habrá tenido lugar en tu cabeza. Como te he dicho, lo olvidaras todo. Así son las cosas.
- Bueno, puesto que parece que no tengo alternativa, como mínimo…¿podría al menos elegir el momento en el que voy a sufrir esa famosa amnesia? o como mínimo saber hasta donde voy a olvidar y que es exactamente lo que voy a recordar.
-Muy bien, deseo concedido, pero ¿para eso no tendrías que haber frotado una lámpara o algo parecido?
-¿Me estas tomando el pelo?
-Si no hay lámpara no hay deseo.
-Esto es increíble, a cualquiera que se lo cuente no se lo cree.
-Si, es gracioso,¿verdad? je, je, je… lo mejor de mi trabajo es que no se lo cree nadie, y lo peor es que no me pagan, estoy pensando que estoy haciendo un mal negocio, creo que ha esto le llamáis trabajar en negro,¿no?,anda… deja que me divierta un rato.
- Pues déjame que te saque de tu error, a tu situación no se le podría llamar trabajar en negro, puesto que no cobras, yo diría mas bien que eres un poco tonto, si me permites decirlo,¡Cobrar sin trabajar!¿Dónde se ha visto eso?
- ¿Te suena de algo la palabra “becario”?
- Vale, vale, vale, tu ganas,¿serviría esto?
Ingrid abrió el cajón de la mesilla, metió la mano en él y sacó una especie de figura.
- Ten cógelo, no muerde.
Era una bola de cristal llena de agua que en cuanto agité en su interior aparecieron unos diminutos copos de nieve que bañaron la figurita de una virgen que había dentro.
- ¿A esto le llamas lámpara?
- Bueno, no hace falta que sea exactamente una lámpara ¿ no? Ostras…¡échale imaginación! Las únicas lámparas que hay aquí están empotradas en el cabezal de la cama, así que ¡no seas tan exigente!
- Bueno, esto me servirá.
- ¡Gracias a Dios! Eres difícil de convencer.
- Si, nunca mejor dicho. Gracias a Dios.
Agité de nuevo la bola, era como un poco imnótica. J.C la habría catalogado como idiotizante, era lo bueno que tenía JC, que te reías con él constantemente de las nuevas palabras que se inventaba
- Vale, dámela.
- ¿Para?
Yo seguía mirando la bola, definitivamente era idiotizante. Volví a agitarla.
-¡Quieres parar con la bola!, ¡Que el deseo es mío, no tuyo!
De un tirón Ingrid me quitó a bola de las manos y comenzó a frotar el cristal que yo había estado mirando como un tonto.
- Vale,¿preparado?,Deseo que…
-¿Qué significa “made in china” ?
-¿Perdón?
- “Made in china”
-Como si me hubiera leído el pensamiento Ingrid le dio la vuelta a la bola para poder leer la inscripción.
-Pues una de dos, o que está hecho en china o que tu Inglés es tan pésimo que no sabes siquiera las cosas mas básicas.
-Muy bien, pues para tu información te digo que entiendo todos los idiomas del planeta, que eso es más de lo que tu aprenderás en toda tu vida.
- Eso tampoco tiene mucho mérito por que con todos los años que llevas muerto te ha dado tiempo a aprender todo eso y más. Estupendo, entonces lo que tengo que pensar es que no sabes ni leerlos ni escribirlos,¿no?.
-Si , mas o menos sería algo así.
-Muy bien echas ya todas las traducciones…..¡¿Puedo pedir ya mi deseo o que?!
La conversación me estaba pareciendo de lo mas divertida. Ingrid había puesto sus preciosos ojos en blanco y el corazón se le había acelerado, signo inequívoco de la exasperación que en aquellos momentos sentía.
-Si. Puedes. Pero ten cuidado no te equivoques, que aquí no hay tres deseos, solo uno, así que piénsalo bien.























 

jueves, 27 de enero de 2011

-Bueno,parece que no eres al único que puede ver y oir biejo amigo,tienes razon,es un caso extraño,aunque no excepcional,tendré que consultar con la cúpula,¿no crees Nerea?
Nerea que habia aparecido detrás de su hermana asintió aunque sin poder contenerse a expresar su opinión
- ya sabes hermana, que me encanta todo lo que se sale de lo normal, y a normal me refiero a nuestra normalidad ,no a la suya. Un caso extraño el tuyo marcos.
Un gran suspiro de frustación interumpió la conversación, los tres volvieron la mirada a la cama que tenían delante de ellos.
-¡Bueno, ya está bien!,¡Que estoy aquí y todavía no me he muerto! ¿podríais responderme y no ignorarme?
Nadia y Nerea se miraron y volvieron la mirada a Marcos.
-Está bien chicas, parece que tiene carácter, eh? Será mejor que hable con ella un rato haber lo que saco en claro de todo esto mientras vosotras dos os dais una vueltecita por ahí arriba haber que es lo que averiguais,¿de acuerdo?
-Por supuesto, en cuanto sepamos algo nos pondremos en contacto contigo. Mientras tanto….ten cuidado, no sabemos a que nos exponemos, ya me entiendes.
-Si, claro, no os preocupeis por mi, se hacer mi trabajo. Nerea, habla con J.C ,explícale la situación y dile que baje a verme, necesito su orientación.
- Muy bien ,nos vemos pronto amigo.
Las dos hermanas desaparecieron de la misma manera en la que habían llegado ,sin hacer ruido y dejando un vacío en la pequeña habitación.
- ¡Adios!,¡Genial! Vienen hablan contigo y se van sin ni siquiera saludarme,¿siempre es esi?
-Si, siempre, lo siento.
-Bueno, supongo que tampoco merece la pena preocuparse por lo inevitable,¿no?
-¿inevitable?¿A que te refieres?
-Bueno, mirándolo de manera objetiva y analizando los hechos… aver… estoy postrada en la cama desde hace meses, tengo dolores, la fiebre no baja y se que aunque los médicos le digan a mi madre que no saben lo que me mantiene en esta situación ,yo casi que te podría decir que me queda poco tiempo para estar con ella, aunque te advierto que no pienso irme sin luchar. Solo quería que lo supieras.
-Eso está bien, cuento con ello.¿Cómo te sientes?
-¡¿Qué como me siento?!
-Ingrid, lo único que te puedo decir, es que mi trabajo aquí es para acompañarte en la transición, no puedo decirte nada mas, de hecho me parece del todo inverosímil que esté teniendo esta conversación ,yo no tendría que estar hablando contigo y no tendrías ni siquiera que verme,¿entiendes?.Todo esto no tiene ningún sentido.
-Muy bien.
-Tu madre viene
- Gracias por avisarme ,no me gustaría que se sumara la locura a los síntomas de mi ficha clínica, ya lo estaba viendo escrito; paciente habla sola con la pared.
-Vale, esto confirma que estas mejorando ,el humor no es algo muy usual en mi trabajo ¿sabes?.
El sonido de los zapatos y las pisadas se escuchó al otro lado de la habitación ,se detuvieron y en un segundo la puerta se habrió.
Lidia, la madre de Ingrid entró seguida de la enfermera, traía con ella una jarra llena de agua junto con el baso que posó encima de la mesilla.
-¿Qué tal te encuentras cariño? me pareció escucharte hablar cuando salía de la habitación.¿estas bien?¿tienes calor?
-No mama, de verdad que estoy mucho mejor, hablaba conmigo misma, me decía que en pocos días saldré de aquí.
Mientras decía ésto Ingrid miró en dirección a marcos que seguía apoyado en la pared observando como la enfermera servia el agua y lo dejaba de nuevo encima de la mesilla de noche y salía de la habitación.
-Claro que si mi vida, el medico me ha dicho que la fiebre en unas pocas horas a remitido de manera inexplicable, el cuerpo humano es una marabilla ¿verdad que si? Hace unos días lloraba desconsolada por ti y ahora parece como si simplemente te estuvieras recuperando de una mala gripe. No sabes lo contenta que estoy.
Ingrid miró de nuevo a Marcos.
Éste dio un paso en dirección a lidia y posó la mano izquierda encima del hombro derecho de la mujer que de repente sintió un escalofrio.
-¡Uf! Parece alguien se ha dejado alguna ventana habierta,¿no?,¿no tienes frio? yo tengo la piel de gallina, voy a ver que puedo hacer, puede ser que hayan apagado la calefacción.
-Muy bien mamá.
Lidia cogió la chaqueta que tenía apollada en el respaldo de la silla de la habitación de su hija, se envolvió en ella y salió de la habitación pegando tiritones.
-Tengo buena mano con las mujeres,¿no crees?.
-Muy gracioso.
-Si, forma parte de mi carácter, demasiados años cayado tiene sus consecuencias.
-Si, supongo.¿Y cuantos años has dicho que hace que no hablas con nadie? y me refiero a gente viva, no a tus amigas, esa tal “cupula” o tu amigo J.C.
-No te lo he dicho.
-¿Perdon?.
-Que no te lo he dicho. En ningún momento te he dicho cuantos  años llevo sin hablar con nadie vivo, solo he comentado que he estado cayado mucho tiempo, no es lo mismo. Buen intento.
-Chico listo.
-Lo siento ,no puedo darte esos datos.
-Um……¿para que estas aquí?
-Te repites Ingrid… no hagas la mismas preguntas una y otra vez, ya te he dicho que estoy aquí para ayudarte en la transición ,aunque por lo que veo parece que ésta se va ha aplazar, esto no tiene sentido, todavía no se que hago aquí.
-Tu también te repites, no te preocupes, supongo que en pocos dias saldré de aquí y te libraras de mi. Te asignaran otro caso.
-Si supongo, de todas formas tu no recordaras nada de todo esto.
-¡¿Qué?!
-Que no te acordaras nada, asique no te preocupes por cosas que luego no recordaras ,todo seguirá su curso.
-Eso no es justo.
-La justicia no tiene cabida en mi mundo, las cosas son como son y punto.
-Tu mundo no me gusta.
- Intentaré sobrevivir a la terrible angustia que eso me provoca.
-Tu ya estas muerto.
-Estaba siendo irónico.¿lo hago bien? Falta de practica ya sabes….y tu no sabes cual es mi estado.
-¿A no? Déjame que te lo explique desde mi punto de vista. Nadie te ve ni te oye excepto yo y solo te relacionas con personas que casualmente tampoco nadie ve, eso no te dice nada?
-Muy bien, punto a tu favor.
-Asique, ¿Qué mas da que me lo expliques si luego no lo recordaré?
-Tu insistencia esta comenzando a ser molesta Ingrid.
-¿Funciona?
-¿El que?
-La insistencia.
-No.
-¿Cuántos años tienes?
-Demasiados para ti.
-Si supongo.
- Ingrid, tienes 18 años, asique piensa que yo podría ser tu tatatatatatarabuelo, eso por lo menos.
-¡¿Si?! Pues yo te echaba un par de años menos.
-Muy graciosa.
-Si forma parte de mi carácter.















 

viernes, 10 de diciembre de 2010

ALAS ROTAS

Había comenzado a anochecer, por la ventana de la pequeña y blanca habitación podía observar como las nubes comenzaban a tapar el sol que iba desapareciendo detrás de la montaña.
Me encontraba como tantas y tantas noches en los pies de la cama, en esa pequeña estancia tan fría, la decoración era la misma en todas ellas, un crucifijo en la cabecera, una mesilla al lado derecho de la cama y al lado izquierdo una silla de madera, bastante ajada, daba la impresión que tenía la misma antigüedad que el escaso mobiliario que allí había y que terminaba con un sencillo armario de dos puertas.
Como siempre, no estaba solo, dos personas más estaban allí, una joven sobre la cama y otra de mayor edad a su lado, podía tener el doble de años que la primera, pude calcular unos cuarenta o a lo sumo cuarenta y cinco.
Una carpeta con su informe médico posaba sobre la mesilla de noche, no me molesté en avanzar para cogerlo, desde mi posición podía leer perfectamente todos sus datos, aunque si lo hubiera hecho nadie lo vería, nadie se percataba nunca de mi presencia.
Su nombre era Ingrid, dieciocho años, nacida en España y residente en un pequeño pueblecito de Murcia del que nunca había oído hablar.
Su cabeza reposaba en la almohada y un largo y enmarañado cabello se esparcía sobre el cojín,aunque los días de hospitalización no habían hechado a perder el brillo y ondulaciones que le caían rodeándole el rostro.
La chica había caído enferma una semana antes, fuertes dolores y fiebre se habían apoderado de su pequeño y frágil cuerpo, nadie sabía a ciencia cierta cuál era la causa y no acertaban con el diagnóstico, los doctores y personal médico hacían todo lo posible por aliviar los dolores a la pobre chica, los medicamentos y análisis poco la ayudaban y prácticamente la daban por terminal, únicamente yo era quien sabía lo que le pasaba, como a todos, pero mi posición allí era meramente de supervisión, a la espera de la señal adecuada para llevarme aquella pobre alma al lugar adecuado para ella.
A menudo pensaba que con todos los conocimientos médicos que había adquirido a lo largo de los casi tres siglos que llevaba allí, fácilmente podía haber ayudado a la chica, pero eso, muy a mi pesar, no estaba en mi mano y el destino ya estaba escrito.
Ingrid no estaba del todo consciente, frecuentemente se perdía en un profundo sueño, hablaba y decía cosas que no tenían mucho sentido, esto era atribuido a su alta temperatura corporal que los médicos no eran capaces de bajarle.
En un momento de lucidez abrió los ojos, miró a la mujer que estaba a su lado y luego en mi dirección, las palabras comenzaron a salir de su boca.
-todo saldrá bien, no te preocupes mamá, me encuentro mucho mejor…
-no hables Ingrid, los médicos dicen que tienes que descansar.
-de verdad que estoy bien mamá, además tengo sed, ¿podrías avisar a la enfermera que me traiga  agua?.
-claro cariño, ahora vengo.
Ingrid observó como su madre se levantaba de la silla, le daba un beso en la frente y cerraba la puerta tras de sí, se escucharon unos pasos que desaparecieron pocos segundos después.
La niña cerró los ojos, dio un suspiro y volvió abrirlos para mirar por la ventana.
-bonita puesta de sol, ¿verdad?, de niña mi padre y yo solíamos observarla cada vez que podíamos y el no estaba trabajando,el pobre hombre hacía todo lo posible para que no nos faltara de nada a mi madre y a mí, como ya sabrás murió hace un par de años.
Ya había visto esto antes, la muchacha comenzaba a delirar, estaba hablando sola.
Ingrid giró la cabeza y de nuevo miró en mi dirección.
-¿Nadie te ha enseñado modales?, todavía no te has presentado ni me has dicho tu nombre.
Me acerqué a ella y me deje caer en la pared, aunque evidentemente no estaba cansado, yo nunca me cansaba.
La miré a los ojos, unos preciosos ojos verdes que me recordaban a otra época, la de mi adolescencia en los bellos parajes en los que me crié, un pueblecito siempre verde por la espesa vegetación.
A pesar de la belleza de sus ojos, ésta se veía eclipsada por el cansancio que en ellos se reflejaba, llevaba mucho tiempo postrada ya en esa cama y todo su cuerpo estaba resentido.
Su aura era de un color violeta que se iba oscureciendo poco a poco con un fino y deslumbrante reborde blanco que no había visto en todo el tiempo que llevaba desempeñando este oficio.  
-¿Es que parte de tu trabajo es ignorarme?, dile a tu jefe que todavía no pienso marcharme, ¿vale?, no puedo dejar a mi madre sola, soy lo único que le queda y se moriría de pena si me perdiera a mi también.
¿Con quien estaría hablando en esas alucinaciones? Porque aunque me miraba a mí, sabía perfectamente que no era posible que me viera, ni de que ni tan siquiera sintiera mi presencia.
-¿Es que va a ser a si todo el rato? yo hablando sola como una loca y tu ni siquiera te dignas a decirme tu nombre, va a ser un poco aburrido…
Mis ojos se abrieron como platos ¿realmente podía verme?, ¿ era eso posible? esto nunca había pasado, sabía que había gente que era poseedor de cualidades increíbles y que podían intuirnos, incluso sentirnos…pero nunca se había dado el caso de vernos,o al menos yo no lo conocía.
Pude observar como el violeta de su aura comenzaba a ser más intenso y se iba ensanchando hacia el exterior ocupando más espacio.
Conforme la gente iba mejorando de su enfermedad o sintiéndose mejor su aura también lo hacía, pero….porque se ensanchaba?
-¿Me vas a decir cómo te llamas o qué ?
Definitivamente la chica se estaba refiriendo a mí, ¡estaba hablando conmigo! y yo no era capaz de decirle nada, mi sorpresa iba en aumento y supuse que eso podría reflejarse en mi cara.
Entonces recordé que la última vez que tuve una conversación con una persona normal fue antes de mi muerte, pero de eso hacía ya mucho tiempo, demasiado, nisiquiera me había molestado en aprender la nueva forma de hablar que tenia la gente, demasiado ruda,¿ para qué? Nada de esto tenía sentido.
Entonces sin pensarlo mucho respondí:
-Marcos, mi nombre es Marcos.
-Te ha costado, ¿eh?, no te sorprendas, te estaba esperando desde hacía un par de meses, pero no me imaginaba que fueras así.
-¿asi?
-No me mal interpretes pero os imaginaba de otra manera….ojos rojos, un enorme tenedor en la mano derecha, cola terminada en punta, unos grandes cuernos sobre la cabeza, una nariz prominente , piernas de cabra, ¡ah si! y rodeados de fuego.
-Los humanos tienden a tener una gran imaginación, y les gusta creerse los cuentos que les explican de pequeños ,creo que es debido al subconsciente de los infantes,no es maduro y en ocasiones no saben distinguir verdad de ficción, también es debido a que a las personas les es mas sencillo pensar en la muerte cuando creen saber a lo que se enfrentan,y se hacen una idea  preconcebida.
Mis palabras salieron de mi boca con tal facilidad que nadie habría imaginado que llevaba casi tres siglos sin hablar.
Hablar con ella resultaba de lo más sencillo, tenia la sensación de conocerla, algo que era imposible del todo, por supuesto, la simpleza con que me podía comunicar con la chica era extrañamente gratificante y me producía alivio, sentía una paz que casi no recordaba.
Con la mirada la recorrí de arriba abajo y en sentido contrario, cuando llegue a sus ojos pude perderme en ellos, en ese verde de mis añorados bosques,y no pude leer nada en ellos,excepto la ausencia de algo, miedo.
Ingrid no tenia miedo, hablaba conmigo como si fuera un amigo que había ido a verla al hospital.
Eso me provocaba inquietud, lo extraño de la situación hacia que mi natural tranquilidad se hubiera desvanecido por completo y diera paso al miedo, ese miedo que ella debería tener, no yo.
Los papeles se habían cambiado.
Mi rutina se había roto y eso no encajaba en mis planes.
De repente un escalofrío me recorrió toda la espalda y noté una cálida mano encima de mi hombro,era Nadia.
Nadia y Nerea eran dos hermanas,la primera era morena,con el pelo rizado y brillante como la noche,con unos preciosos ojos oscuros coronados por unas bonitas pestañas,una boca pequeña muy graciosa que le hacia juego con una respingona nariz llena de pecas que la hacían que su pequeña cara de ángel pareciera mas una  diabla que en el ángel que se había combertido tras su muerte.
Su hemana Nerea era rubia,con larga y lisa melena que le cubría los hombros y que hacía que cuando el sol se reflejaba en el, éste emitiera una hermosa luz,con unos ojos azul intenso parecido al mar calmado,la nariz era ligeramente mas grande que la de su bella hermana aunque no por ello menos bonita y una boca que cuando sonreía iluminaba la estancia,con unos blanquisimos dientes.
Nadie diría que fueran hermanas,no se parecían en nada,excepto en su gran corazón,aunque eso siendo ángeles tampoco era nada extraordinario,pero el suyo no había cambiado después de su muerte como solía suceder,ellas lo habían conservado intacto,su maestro y jefe consideró que no había modificación que hacer.
Su trágica muerte alrededor del siglo XVII en el convento de sant José en Avila,por del intencionado incendio de un noble,les había arrebatado la vida,una vida que habían decidido dedicarla a la oración y meditación,habían hecho los votos de pobreza y castidad,aunque parece ser que todo el mundo no estaba de acuerdo en como habían decidido vivir.El conde Salzillo completamente enamorado de Nadia la había seguido y hecho la corte durante dos largos años,pero su insistencia no habia dado los frutos esperados y la contínua negativa a contraer matrimonio con el se habia convertido en una obsesion para el conde.De nada habian servido los regalos,poesias y donaciones a causas caritativas,nada la habia hecho cambiar de opinion,y su paciencia llegó a su límite cuando con el orgullo herido y el corazon roto,decidió que si Nadia no era suya tampoco seria de su Dios,asique una calurosa noche de verano entró en el convento disfrazado de fraile pidiendo alojamiento para pasar esa noche,y con la excusa de querer hacer sus oraciones entró en la capilla y le prendió fuego,el cual se extendio rapidamente por todo el claustro empezando por las celdas de las monjas.Como la de Nadia ocupaba la mas cercana a la capilla,fue la primera en arder y a sus gritos de auxilio la primera en acudir fue su hermana Nerea,aunque para su desgracia llego demasiado tarde,las llamas ya se habían extendido y aunque entrar era un autentica locura,Nerea corrió para ayudar de su hermana,el fuego lo había consumido todo, los pocos muebles de la habitacion y su hermana yacia muerta a los pies de la cama,Nerea no tuvo tiempo de rescatar el cuerpo para darle santa sepultura,el humo la asfixió,y las dos hermanas fallecieron.Fueron enterradas a las puertas del convento de sant jose,en un pequeño jardin que inexplicablemente se salvo de las llamas y que actualmente todavía conserva la placa con sus nombres.Ninguna otra monja pereció en el incendio pues la gente del pueblo, y alrededores enseguida corrieron en su ayuda.
Al poco tiempo y despues de las correspondientes investigaciones del incendio,se descubrio quien habia sido el causante,pero lamentablemente a causa de las grandes influencias que el conde tenía en el vaticano y una generosísima donación,las autoridades tuvieron poco o ningun interes en el enjuiciamiento de dicho conde.El único castigo que tuvo el noble fue del mismo pueblo,pues como todo el mundo sabia quien habia sido el autor de las muertes,y por miedo a la venganza de los agricultores y ganaderos de la zona,éste tuvo que huir dirección Salamanca,donde posteriormente se descubrió que fijó su residencia en Peñaranda de Bracamonte,donde murió a los cinco años a causa de un neumonía en medio de grandes fiebres y dolores.
Nadia y Nerea pasaron al gran templo,donde sus almas se convirtieron en espíritus etéreos cuya finalidad a partir de ese momento fue guiar a los moribundos en el paso de la vida a la muerte e iluminarles el camino hacia la gran luz infinita  donde las almas ya limpias descansarían eternamente.


-Hola Nadia, ¿ya es la hora?
- Buenas Marcos,¿aburrido?
-Tengo todo el tiempo del mundo,¿por que iba a estarlo?,además,este es un caso estraño,la chica parece que me puede ver,oír e incluso me ha hablado,estoy desconcertado.
-Ya sabes que esto a veces ocurre,hay gente que tiene el sexto sentido muy desarrollado,aunque la verdad es que nunca me he encontrado con un caso de estas características.
-Me lo imagino, no le encuentro lógica. Te has fijado en su aura?.
-Si, mucho más gruesa de lo normal, no crees? El color se intensifica, ya sabes lo que eso significa, está mejorando, la verdad es que no se que hago aquí.
-No es por nada, pero ya que estáis hablando de mi….,me gustaría deciros que me encuentro bastante mejor, por cierto, me llamo ingrid lo digo por que parece que tu amiga tiene la misma educación que tu.
Nadia se giró